¿Para qué se emplea la Resonancia de Intestino?
El objetivo de la
ENTERO – RM, también llamada RESONANCIA DE INTESTINO es visualizar las paredes del intestino, y poder determinar si presenta alguna malformación, divertículos, zonas de inflamación, fístulas o incluso tumores.
¿Qué ventajas aporta la Entero Resonancia frente a las pruebas convencionales?
Como prueba de diagnóstico, la principal diferencia con las pruebas convencionales (tránsito intestinal, enema opaco, colonoscopia…) es que nos posibilita valorar no solo la forma de las distintas partes del intestino, si no también el grado de inflamación de las diferentes capas que componen la pared intestinal.
No debemos dejar de mencionar que también supone un incremento en la comodidad del paciente, ya que
no necesita el empleo de papillas de bario que suelen producir estreñimiento, ni hay que introducir ninguna sonda de visualización, con las posibles molestias que eso conllevaría.
Por otra parte, no se emplean rayos X, evitando los riesgos de la radiación ionizante.
Al tratarse de un método de imagen con gran amplitud de campo visual no se nos presentan límites a la hora de alcanzar los distintos tramos del intestino, por muy tortuoso que sea su recorrido o incluso aunque existan zonas de estenosis.
Además nos permite ver otras partes del abdomen, no solo el intestino, por lo cual en muchas ocasiones podemos visualizar alteraciones en otros órganos (hígado, bazo, riñones, etc.)
¿Para quién es apropiada la Entero RM?
En general para todas las personas a las que su médico considere oportuno solicitársela y en especial para aquellas en las que exista sospecha o diagnóstico firme de enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad de Crohn, fístulas intestinales…
¿Qué aparato se utiliza?
Se emplea un equipo de
RESONANCIA MAGNÉTICA DE ALTO CAMPO, que básicamente consiste en la combinación de un emisor de ondas de radiofrecuencia hacia la persona a estudiar mientras esta permanece tumbado sobre un soporte en el interior de un
imán superconductor o Gantry (orificio de la RM de unos 70 cm de diámetro por 100 de profundidad, “como un gran tubo”).
De este modo, al atravesar el cuerpo las ondas de radiofrecuencia interactúan con la propia materia del individuo y se produce un intercambio de energía que es recogido por las antenas que envuelven al paciente y que posteriormente mediante una computadora de gran capacidad serán interpretadas para formar las imágenes como si fueran finísimas lonchas de su cuerpo en los distintos planos del espacio.
¿Necesita alguna preparación o cuidado especial?
Debemos destacar que no se podrán someter a esta prueba aquellas personas que porten marcapasos o dispositivos internos de estimulación.
Quienes tengan en su cuerpo implantes, prótesis, materiales de osteosíntesis, válvulas artificiales u otros dispositivos quirúrgicos deberán consultarnos antes la conveniencia o no de someterse a este tipo de técnica.
También pueden presentar problemas algunos tatuajes (riesgo de quemaduras) según el tipo de tintes empleados y no se permiten pendientes, piercins ni cualquier otro tipo de accesorios corporales.
¿Se puede comer antes de una resonancia magnetica?
Tres días antes deberá guardar una dieta pobre en residuos, bebiendo la mayor cantidad de líquidos posible para ayudar a la limpieza del intestino y no deberá comer durante las seis horas antes de la prueba.
¿En qué consiste la Resonancia de Intestino?
La persona a la que se va explorar tomará antes de entrar en la sala de exploración un litro y medio de agua en la que se la habrá diluido un producto para evitar que el agua sea absorbido, lo cual permitirá desplegar el intestino y así poder ver su interior y definir mejor sus paredes.
En el momento de la toma de datos deberá permanecer muy quieto dentro del Gantry de la RM y mantener la respiración durante unos pocos segundos en el momento que se lo indique el personal técnico para evitar el movimiento del abdomen y de este modo asegurar una buena definición de la imagen.
En ocasiones, y dependiendo del criterio de los radiólogos en base a las imágenes que vayan observando durante la prueba, es necesario administrar por vía intravenosa algún fármaco para ralentizar el movimiento del intestino, e incluso también contraste intravenoso para una mejor definición de alguna zona de especial interés.
¿Qué es el contraste intravenoso?
Es un líquido que contiene gadolinio y que al mezclarse con la sangre nos permite diferenciar de modo más preciso alguna zona anatómica de especial interés para el radiólogo o incluso determinar de modo más concreto si existen áreas de infiltración inflamatoria o tumoral.
¿Cuánto dura la EnteroResonancia?
Teniendo en cuenta el tiempo necesario para la ingesta previa del litro y medio de agua, la explicación que nuestro personal le dará en la propia sala, la aclaración de las dudas que puedan surgir, la colocación de la antena, la preparación del equipo y demás necesidades técnicas, y la particular movilidad del intestino de cada persona debemos advertirle que es una prueba larga y que en ningún caso su
duración será inferior a 90 minutos.
¿Duele?
La prueba en sí en absoluto. No obstante debemos tener en cuenta que por su larga duración y la necesidad de permanecer quieto puede resultar monótona y un tanto incómoda si añadimos que la RM se caracteriza por producir ruido, en algunos momentos bastante intenso, pese a que se le proporcionarán protectores para sus oídos.
Lo único que le puede molestar algo es la colocación de la vía venosa para la administración del contraste, más o menos como cuando le toman una muestra de sangre para un análisis.
Una vez concluida la exploración usted podrá retomar su vida normal sin ningún tipo atención especial.
¿Y los resultados?
Los datos que se obtienen deberán ser procesados para
crear las imágenes en 2 y 3 dimensiones que los radiólogos tendrán que estudiar con detenimiento para posteriormente emitir el informe escrito que le será entregado, junto con un CD en el que se incluyen las distintas recreaciones virtuales de su intestino con las medidas de interés y reseñando aquellas zonas donde se encuentre la patología.
Con ese informe deberá acudir a su médico, que será quién valore la necesidad de instaurar o no algún tipo de tratamiento o medida correctora según sus circunstancias particulares.